Muchos ciudadanos adoran al Dios de la Tierra cada mes lunar en los días 2 y 16, conocidos como “hacer los dientes”. Sin embargo, la última vez que lo hacen en el mes 12 del calendario lunar se llama “el último diente”. Este año, el 16 de diciembre lunar es el 26 de enero, por lo que el dueño de casa, Chen Fangzi, llevó a su perro Shiba Inu, Momo J, a adorar al Dios de la Tierra. El perro se colocó con sus patas delanteras en una almohadilla para arrodillarse, mirando con devoción al Dios de la Tierra. Se veía muy gracioso y su dueña bromeó, “¡Que nos bendiga para encontrar pareja en el año 2024!”.
En la cultura china, adorar al Dios de la Tierra es una tradición popular y respetada que se ha transmitido de generación en generación. Se cree que el Dios de la Tierra puede proteger a la familia y traer buena suerte, por lo que muchas personas lo adoran para agradecer por su prosperidad y para desear salud y felicidad en el futuro.
Cada mes, el día 2 y el día 16 del calendario lunar son los días tradicionales de “hacer los dientes”. Los adoradores preparan ofrendas como frutas, incienso y velas, y se arrodillan ante el Dios de la Tierra en el altar para rezar y pedir bendiciones. Es una muestra de respeto y gratitud hacia la naturaleza y el poder divino.
El mes 12 del calendario lunar es especial porque es el último mes del año. Es un tiempo para reflexionar sobre el año pasado y hacer planes para el futuro. Por lo tanto, muchas personas creen que hacer los dientes en el último mes del año es especialmente importante para agradecer por las bendiciones recibidas y pedir protección y prosperidad en el próximo año.
En esta ocasión, el dueño de casa Chen Fangzi llevó a su lindo perro Momo J a adorar al Dios de la Tierra juntos. Además de ser una actividad tradicional, también fue una oportunidad para que la familia se reuniera y pasara un tiempo de calidad juntos. La presencia de Momo J también agregó un toque de diversión y alegría al ritual.
En la cultura china, el perro es considerado un símbolo de lealtad y buenos deseos. Al ver al perro Momo J adorar al Dios de la Tierra con tanta devoción, su dueña hizo una broma sobre encontrar pareja en el año 2024. Esto demuestra la esperanza y el optimismo de la gente en el futuro y también resalta el vínculo especial entre los humanos y los animales.
Además, esta anécdota también nos recuerda la importancia de apreciar a nuestros seres queridos y pedir por su felicidad y bienestar. Es un buen recordatorio para comenzar el año nuevo con gratitud y buenas intenciones.
En definitiva, la tradición de adorar al Dios de la Tierra es una hermosa forma de conectar con nuestras raíces culturales y demostrar gratitud por todo lo que tenemos. Y con la presencia de Momo J, podemos ver cómo incluso los animales pueden formar parte de esta tradición y traer un poco de diversión y alegría a nuestras vidas. Que el Dios de la Tierra nos bendiga a todos con salud, felicidad y prosperidad en este nuevo año lunar. ¡Feliz “hacer los dientes” a todos!
