El 9 de junio, después del evento global del Ave Azul en Times Square de Nueva York, París, Francia tomó el relevo como la segunda parada mundial del Ave Azul. Ese día, alrededor de cien personas se reunieron para apoyar la democracia de Taiwán, sosteniendo en alto la bandera del Congreso Mundial de Taiwán y abordando un barco turístico en el río Sena, llegando al lugar donde comenzó la Revolución Francesa en la Plaza de la Bastilla. Desde allí, el barco pasó por los lugares históricos más importantes de París, como el Louvre y la Catedral de Notre Dame.
El evento del Ave Azul en París fue una gran muestra de solidaridad y apoyo hacia Taiwán. Los participantes, incluyendo taiwaneses y extranjeros, se unieron para mostrar su amor y apoyo por la democracia y la libertad en Taiwán. A través de esta actividad pacífica, pudieron expresar su deseo de que Taiwán sea reconocido como un país independiente y soberano en la comunidad internacional.
El evento comenzó en la orilla del río Sena, donde los participantes se reunieron con la bandera del Congreso Mundial de Taiwán y pancartas que decían “Taiwán es mi hogar” y “Libertad para Taiwán”. Con orgullo y determinación, subieron a bordo del barco turístico y comenzaron su viaje por el río Sena.
Durante el recorrido, los participantes tuvieron la oportunidad de admirar las hermosas vistas de París y sus famosos monumentos, como el Louvre y la Catedral de Notre Dame. Mientras tanto, los turistas y los transeúntes que se encontraban a lo largo del río se sorprendieron al ver la bandera del Congreso Mundial de Taiwán y se unieron a los cánticos de los participantes.
El punto culminante del evento fue cuando el barco llegó a la Plaza de la Bastilla, el lugar donde comenzó la Revolución Francesa en 1789. Los participantes desembarcaron y se reunieron en la plaza, ondeando sus banderas y cantando canciones en apoyo a Taiwán. Fue un momento emocionante y conmovedor para todos los presentes.
El evento del Ave Azul en París fue un gran éxito y un recordatorio de la importancia de la democracia y la libertad en todo el mundo. A través de esta actividad, los participantes demostraron que la solidaridad y el apoyo hacia Taiwán trascienden fronteras y culturas. Esperamos que este evento inspire a más personas a unirse y apoyar la causa de Taiwán en el futuro.
En conclusión, el evento del Ave Azul en París fue una demostración poderosa de unidad y apoyo hacia Taiwán. A través de este evento, los participantes mostraron su amor y compromiso con la democracia y la libertad en Taiwán. Esperamos que esta solidaridad continúe y que un día, Taiwán sea reconocido como un país independiente y soberano en la comunidad internacional.
