La Comisión Nacional de Estrategias para el Cambio Climático celebró su primera reunión el pasado 8 de agosto, lo que ha afectado directamente a la política energética del país. Uno de los temas más destacados que se ha discutido ha sido el futuro de la energía nuclear.
Taiwán ha experimentado un aumento constante en la demanda de electricidad debido al crecimiento económico, a pesar de que la proporción de energía verde y gas ha aumentado. Sin embargo, la generación de energía a partir de carbón y petróleo sigue siendo alta. Es bien sabido que la quema de combustibles fósiles como el carbón, el gas natural y el petróleo es la principal fuente de contaminación del aire. Aunque la concentración promedio anual de PM2.5 en Taiwán ha disminuido en los últimos años, incluso si en 2023 se logra reducir a menos de 15 microgramos por metro cúbico, todavía superará el estándar recomendado por la OMS de 5 microgramos por metro cúbico. De hecho, la OMS advirtió en 2016 que cada año mueren 7 millones de personas en todo el mundo debido a la contaminación del aire. Por lo tanto, es urgente que tomemos medidas para reducir la generación de energía a partir de combustibles fósiles y optemos por fuentes de energía más limpias y sostenibles.
Es alentador ver que el gobierno taiwanés está tomando en cuenta estos problemas y ha establecido la Comisión Nacional de Estrategias para el Cambio Climático para abordarlos. Además, la discusión sobre el futuro de la energía nuclear ha sido un tema candente en la reunión. La energía nuclear ha sido una fuente de controversia en todo el mundo debido a sus posibles riesgos y desechos radiactivos, pero también es una fuente de energía limpia y eficiente. En Taiwán, la energía nuclear es responsable de alrededor del 10% de la producción de electricidad. Por lo tanto, es crucial que se tomen decisiones informadas y se establezcan medidas de seguridad adecuadas para garantizar que la energía nuclear sea una fuente segura y sostenible en el futuro.
Además, es importante que el gobierno promueva y apoye el uso de energías renovables y limpias, como la energía solar, eólica e hidroeléctrica. Estas fuentes de energía no solo son más amigables con el medio ambiente, sino que también son inagotables y pueden ayudar a reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Es alentador ver que en los últimos años, Taiwán ha aumentado su capacidad de energía renovable y ha establecido objetivos ambiciosos para el futuro.
En conclusión, el cambio climático es un problema global que requiere acciones inmediatas y enérgicas. Es responsabilidad de todos, desde los gobiernos hasta los ciudadanos individuales, tomar medidas para reducir nuestra huella de carbono y proteger nuestro planeta. La primera reunión de la Comisión Nacional de Estrategias para el Cambio Climático es un paso en la dirección correcta y esperamos ver más medidas y políticas progresivas en el futuro. Juntos, podemos crear un futuro más sostenible y saludable para todos.
