En una consulta veterinaria de la provincia de Guangdong en China, se escuchó un sonido inusual que parecía provenir de una excavadora. Sin embargo, para sorpresa de todos, el origen de ese ruido era el perro de raza French Bulldog llamado “Qilin”. Este pequeño y valiente can se encontraba en una ecografía y su fuerte y brillante ronquido no pasó desapercibido para los asistentes de la clínica, quienes no pudieron resistirse a grabar un video de la escena.
“Qilin” se ha ganado el corazón de los empleados de la veterinaria y de las personas que han visto el video, el cual se ha vuelto viral en las redes sociales. Este perro, con su tamaño pequeño pero su gran personalidad, ha demostrado ser todo un guerrero al enfrentar con valentía y entusiasmo su revisión médica.
La razón por la que “Qilin” estaba en la ecografía es porque recientemente comenzó a tener algunos problemas de salud, por lo que sus dueños decidieron llevarlo al veterinario para un chequeo completo. Y aunque el resultado de la ecografía aún no ha sido revelado, lo que sí es seguro es que este bulldog francés ha ganado muchos corazones con su divertido ronquido.
Pero este no es el único caso de un perro que sorprende a los profesionales de la salud con su comportamiento único. En otra clínica veterinaria en la misma provincia, un Golden Retriever llamado “Meng Meng” se ha vuelto famoso por su habilidad para hacer una reverencia cada vez que va a recibir atención médica. Esta peculiar conducta ha cautivado a todos los que lo han atendido en la clínica y ha sido compartida en las redes sociales, convirtiendo a “Meng Meng” en una sensación en línea.
Estos ejemplos nos demuestran que los perros no solo son nuestros mejores amigos, sino también seres llenos de personalidad y habilidades sorprendentes. A pesar de que no pueden hablar, nos comunican su amor y felicidad de muchas otras formas como “Qilin” con su ronquido gracioso y “Meng Meng” con su reverencia única.
Es importante recordar que nuestras mascotas también necesitan atención médica y es fundamental llevarlas al veterinario regularmente para asegurar su bienestar y salud. Y a pesar de que puede ser una experiencia estresante para ellos, estos dos perros nos demuestran que siempre hay espacio para la diversión y el humor, incluso en la consulta del veterinario.
En resumen, la historia de “Qilin” y su ronquido “de excavadora” nos recuerda que debemos apreciar y disfrutar de las pequeñas cosas en la vida, incluso en situaciones aparentemente mundanas como una visita al veterinario. Y sin duda, este pequeño bulldog francés nos ha inspirado a sonreír y a no tomarnos las cosas demasiado en serio, sino a disfrutar de cada momento con alegría y entusiasmo.
