A medida que Taiwán avanza hacia la entrada en la sociedad de la tercera edad, se hace necesario tomar en serio la reflexión sobre la comparación entre vivir en una casa de retiro de lujo y vivir en una habitación humilde para los ancianos pobres.
Actualmente, el mercado de cuidado de ancianos en Taiwán está enfocado en personas mayores de 50 años que tienen capacidad de vivir de forma independiente. Se están desarrollando instalaciones de convivencia intergeneracional, donde los ancianos pueden tener un hogar seguro y cómodo, un ambiente amigable, servicios de limpieza, gestión de la salud, instalaciones deportivas, servicios de comidas, cuidado diario, apoyo en la vida diaria, actividades y cursos, y oportunidades para interactuar con personas de diferentes edades. Todo esto se puede encontrar en un solo lugar, creando un hogar para los ancianos donde pueden vivir con dignidad y felicidad.
Este enfoque de convivencia intergeneracional no solo beneficia a los ancianos, sino también a las personas de otras edades que viven en estas instalaciones. La convivencia con personas mayores les brinda una oportunidad para aprender de su sabiduría y experiencia de vida, y los ancianos también pueden enriquecer sus vidas al interactuar con personas más jóvenes y mantenerse activos.
La idea de convivencia intergeneracional también promueve la inclusión y la solidaridad en la sociedad. Al vivir juntos, personas de diferentes edades y antecedentes pueden aprender a respetarse y apoyarse mutuamente. Esto es especialmente importante en una sociedad envejecida, donde la brecha generacional puede ser un problema.
Además, estas instalaciones también ofrecen servicios de atención médica y apoyo en la vida diaria para los ancianos, lo que les permite vivir de forma independiente y con dignidad. Esto es especialmente importante para los ancianos pobres que no tienen los medios para pagar una casa de retiro de lujo.
Es hora de que la sociedad tome en serio la cuestión de cómo cuidar a nuestros ancianos. Debemos trabajar juntos para crear un ambiente amigable y solidario para los ancianos, donde puedan vivir con dignidad y felicidad. La convivencia intergeneracional es un paso en la dirección correcta, y esperamos que más instalaciones de este tipo se desarrollen en Taiwán en el futuro cercano. ¡Cuidemos de nuestros ancianos y juntos construyamos una sociedad más inclusiva y solidaria para todos!
