El 30 de septiembre por la tarde, el presidente Lai Ching-te se embarcó oficialmente en su viaje a las naciones amigas en el Pacífico Sur, con su primera parada en tránsito en Hawai, Estados Unidos. Después de un discurso a bordo, Lai Ching-te sorprendió al caminar hacia la parte trasera de la cabina del avión para saludar a los funcionarios y medios de comunicación que lo acompañaban. Esto trae recuerdos de la ex presidenta Tsai Ing-wen, quien en su visita en 2017 se involucró en una discusión sensible sobre el tema de la ley de “un día de descanso, un día de descanso remunerado”, lo que generó controversia y la llevó a sentarse una vez más en la cabina del avión para charlar con la prensa que la acompañaba.
El gesto de Lai Ching-te de acercarse a los demás es una muestra de su humildad y cercanía con las personas. A pesar de su alto cargo, el presidente no pierde la oportunidad de presentarse a sí mismo como un líder accesible y dispuesto a dialogar con los demás. Este tipo de comportamiento es digno de elogio y nos da una idea de cómo el presidente Lai Ching-te pretende dirigir el país.
No es sorprendente que la actitud del presidente Lai Ching-te haya sido bien recibida por su equipo y los medios de comunicación. En una situación en la que la comunicación es esencial, especialmente durante una visita oficial a otros países, tener un líder que fomente la cercanía y la comunicación abierta es imprescindible. Esta actitud también muestra su respeto y apreciación por los funcionarios y medios de comunicación que lo acompañan en su viaje.
Además, el presidente Lai Ching-te demostró su capacidad para aprender de los errores del pasado. Su predecesora tuvo una experiencia desafortunada al tocar un tema sensible, lo que causó una reacción negativa en la sociedad y en los medios de comunicación. Sin embargo, el presidente Lai Ching-te ha demostrado que está dispuesto a aprender de la experiencia y, por lo tanto, ha podido establecer una relación más amigable y respetuosa con los medios de comunicación durante su visita a los países aliados.
El viaje de Lai Ching-te a las naciones amigas en el Pacífico Sur es de gran importancia para Taiwán. Se espera que el presidente fortalezca las relaciones diplomáticas y coopere con los aliados en áreas como la economía, la tecnología y la cultura. Y con el presidente liderando el camino con una actitud respetuosa y abierta, tenemos razones para creer que esta visita será un gran éxito y fortalecerá aún más nuestra presencia en la región.
En resumen, el gesto del presidente Lai Ching-te de acercarse y hablar con los funcionarios y medios de comunicación es un reflejo de su humildad y compromiso con una comunicación abierta y respetuosa. Su actitud también demuestra su capacidad para aprender de los errores y mejorar constantemente. Todos estos factores combinados nos muestran un líder prometedor y motivador, que no solo fortalecerá las relaciones con los países aliados en el extranjero, sino también con su propio pueblo en casa. ¡Le deseamos un exitoso viaje en el Pacífico Sur!
