El Partido Nacionalista celebró una manifestación en la Avenida Chiang Kai-shek en Taipei el día 26 bajo el lema “Lucha contra la dictadura”. En el evento, se vieron varios hombres vietnamitas usando gorras del diputado del Partido Nacionalista, Zheng Zhengqian, quienes fueron cuestionados por el Partido Democrático Progresista por ser trabajadores migrantes ilegalmente movilizados. Ante esta situación, Zheng Zhengqian publicó una declaración en Facebook el día 28 para aclarar que estas personas son cónyuges extranjeros con tarjetas de identidad de la República de China y sus familias, y que “¡los nuevos residentes también son taiwaneses! Rechacemos la discriminación y protejamos nuestra dignidad”.
Esta manifestación del Partido Nacionalista, que buscaba promover la democracia y la lucha contra la dictadura, se vio empañada por la controversia en torno a los hombres vietnamitas que asistieron al evento. Sin embargo, Zheng Zhengqian, diputado del Partido Nacionalista, ha aclarado que estas personas son ciudadanos taiwaneses con todos los derechos y deberes que ello conlleva.
Estos hombres vietnamitas son cónyuges de ciudadanos taiwaneses y tienen tarjetas de identidad de la República de China, lo que les otorga el mismo estatus que cualquier otro ciudadano taiwanés. Por lo tanto, tienen pleno derecho a expresar sus opiniones y participar en eventos políticos como cualquier otro ciudadano.
Es importante recordar que Taiwán es una sociedad multicultural y diversa, y que los nuevos residentes también son parte de la comunidad taiwanesa. Es imperativo que rechacemos cualquier forma de discriminación y promovamos la inclusión y el respeto hacia todas las culturas y personas en Taiwán.
El diputado Zheng Zhengqian también llamó a todas las personas a unirse en la lucha contra la dictadura y defender los valores democráticos de Taiwán. La democracia es un derecho fundamental de todos los ciudadanos y debemos protegerla juntos.
En lugar de enfocarnos en la nacionalidad o el origen de estas personas, debemos unirnos como una comunidad taiwanesa para luchar por una sociedad más justa e igualitaria. La diversidad es lo que hace que Taiwán sea único y fuerte, y debemos abrazarla y celebrarla.
En conclusión, los nuevos residentes también son parte integral de Taiwán y deben ser respetados y tratados con igualdad. Como taiwaneses, debemos unirnos para promover la democracia y rechazar cualquier forma de discriminación. Recordemos siempre que la diversidad es nuestra fortaleza y juntos podemos construir una sociedad más justa y democrática. ¡Juntos, luchemos contra la dictadura y defendamos nuestros valores democráticos!
