El caso de controversia sobre los monitores de vigilancia policial en la ciudad de Taipei continúa ardiendo. El portavoz del gobierno municipal, Yin Wei, reveló el 26 de septiembre que el contrato subsidiario de 2017, establecido por la administración de Ko, se desvió del contrato principal establecido por el ex alcalde de Taipei, Hau Lung-bin, en 2009. Solo la tarifa de 2M aumentó de 1436 a 1684 dólares, lo que resultó en millones de dólares gastados de los impuestos de la gente. En respuesta a esto, la portavoz del Partido Popular, Wu Yi-xuan, contraatacó, afirmando que el documento presentado por Yin Wei era solo un “aviso de selección” y no equivalía al contrato principal. ¿Yin Wei realmente no lo entiende o está tratando de confundirnos?
Esta controversia ha estado en el centro de atención en los últimos días, y es comprensible que la gente esté preocupada por el gasto de sus impuestos en un contrato que parece ser desfavorable para ellos. Sin embargo, en lugar de simplemente culpar a la administración actual, debemos mirar más allá de las apariencias y comprender la situación en su totalidad.
En primer lugar, debemos recordar que el contrato principal fue establecido por el ex alcalde Hau hace casi una década. Desde entonces, el costo de la tecnología y los servicios de seguridad han aumentado significativamente. Por lo tanto, es lógico que el contrato subsidiario establecido por la administración actual tenga tarifas más altas en comparación con el contrato anterior. Además, debemos tener en cuenta que la seguridad y la vigilancia policial son de suma importancia para la paz y el orden en nuestra ciudad. Es necesario invertir en tecnología y servicios de calidad para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos.
Además, es importante señalar que este contrato subsidiario fue aprobado por el Consejo Municipal de Taipei y fue seleccionado a través de un proceso de licitación pública. Esto significa que se siguieron los procedimientos adecuados y se tomaron decisiones basadas en la mejor oferta disponible. No hay evidencia de que se haya malversado fondos públicos en este contrato.
Es fácil para los políticos opositores usar este tema para atacar al gobierno actual, pero debemos recordar que nuestro objetivo común debe ser el bienestar de nuestra ciudad y su gente. En lugar de crear divisiones y conflictos políticos, deberíamos trabajar juntos para encontrar soluciones y mejorar continuamente nuestro sistema de vigilancia para el beneficio de todos.
En conclusión, el aumento de las tarifas en el contrato subsidiario de monitores de vigilancia policial en Taipei puede parecer desfavorable a primera vista, pero si consideramos todos los factores, es comprensible y necesario. En lugar de culpar a la administración actual, debemos trabajar juntos para encontrar soluciones y garantizar la seguridad de nuestra ciudad. La paz y el orden son fundamentales para el desarrollo de cualquier sociedad y debemos apoyar medidas que promuevan estos valores.
