Afrontar la creciente demanda de cuidados a largo plazo, el cuidado de la sociedad y la construcción de un sistema de cuidados a largo plazo es una realidad colectiva que requiere una reflexión profunda y una integración de tres proposiciones interrelacionadas.
En primer lugar, la proposición y la reflexión sobre el papel del “cuidador” incluyen el cuidado a largo plazo (el cuidado a largo plazo de personas con enfermedades crónicas), el cuidado en el hogar (el cuidado de personas mayores en su hogar), el cuidado comunitario (el cuidado de personas mayores en su comunidad), el cuidado institucional (el cuidado en instituciones para personas mayores), el cuidado familiar (el cuidado de familiares) y el cuidado principal (el papel principal y responsable del cuidador). Además, también se debe tener en cuenta el cuidado especializado (el cuidado de personas con necesidades especiales) y el cuidado de la salud mental (el cuidado de personas con problemas de salud mental).
En segundo lugar, la proposición y la reflexión sobre el envejecimiento acelerado y la necesidad de cuidados a largo plazo también deben considerar la perspectiva de género. Las mujeres, en su mayoría, asumen el papel de cuidadoras y se enfrentan a una doble carga al tener que equilibrar el cuidado de sus seres queridos con sus responsabilidades laborales y personales. Por lo tanto, es importante abordar la desigualdad de género en el cuidado y garantizar que las mujeres tengan acceso a recursos y apoyo adecuados.
Por último, la proposición y la reflexión sobre el cuidado a largo plazo también deben tener en cuenta la dimensión económica. El cuidado a largo plazo puede ser costoso y puede tener un impacto significativo en las finanzas de las familias y de la sociedad en general. Por lo tanto, es necesario desarrollar políticas y programas que aborden la sostenibilidad financiera del cuidado a largo plazo y garanticen que todas las personas tengan acceso a servicios de cuidado de calidad sin importar su situación económica.
En resumen, la creciente demanda de cuidados a largo plazo y la necesidad de construir un sistema de cuidados a largo plazo sostenible y equitativo requiere una reflexión profunda y una integración de diferentes perspectivas. Es importante abordar la cuestión del cuidado a largo plazo de manera holística y garantizar que todas las personas tengan acceso a servicios de cuidado de calidad y apoyo adecuado. Solo así podremos construir una sociedad más justa y solidaria para todas las personas, independientemente de su edad o situación de salud.
